Os dejo dos fotitos en las que se aprecian las galletas de más cerca, para que veáis que la decoración es muy sencilla pero resultona.
Ya las hemos probado en casa y están buenísimas, pero lo mejor es que han sido facilísimas de hacer pese al trabajo que realmente lleva hacer la masa de las galletas de jengibre. Y como regalo de Olentzero (o Papá Noel para los que no seáis del País Vasco) os cuento el secreto: la masa es masa de galletas preparada y refrigerada, y la venden en Ikea. Yo no tenía ni idea, pero un día la vi y la compré para probar a ver qué tal resultado daba, y queda genial, ya sea para hacer galletas decoradas como para dejarlas sin decorar y tener galletas de desayuno, quedan muy ricas. Así que ya sabéis el truco, masa de galletas del Ikea.
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