Esta tarta me la encargaron para un niño que hacía 11 años. Me dijeron que le gustaba mucho pintar, y aunque quería que tuviese un aire infantil, tampoco quería pasarme puesto que con 11 años ya no se es tan niño. Pensé en hacer una paleta, un pincel cogiendo pintura... Al principio la iba a hacer multicolor, pero después le dí otra vuelta al diseño y me decanté porque los colores protagonistas fuesen el verde, el amarillo y el azul, y este ha sido el resultado.
Para el relleno no tuve opción, me pidieron bizcocho genovés y buttercream de chocolate. Es el más repetido en mis tartas, y no me extraña que sea tan solicitado, ya he dicho en otras ocasiones que es casi imposible fallar con esta combinación.
A Azibar le hizo mucha ilusión ver su tarta personalizada, y a mi me encantó hacerla. Me parece que la combinación de colores transmite alegría y creatividad, muy acorde con el acontecimiento y la temática de la tarta ¿no os parece?
No hay comentarios:
Publicar un comentario