Brownie sin nueces

Con el brownie tengo una relación de amor-odio. De odio porque soy alérgica a las nueces, y por lo tanto no puedo comerlo. De amor porque antes de desarrollar mi alergia a los frutos secos pude probarlo un par de veces, y me encantó. Así que tenía que hacer algo, y se me ocurrió hacer mi propia versión del brownie, pero sin nueces. El resultado me gustó mucho, así que comparto con vosotros la receta.

Ingredientes:

250 gramos de mantequilla
200 gramos de chocolate
4 huevos
150 gramos de harina
200 gramos de azucar

Elaboración:

Derretimos el chocolate junto con la mantequilla. Se puede hacer al baño maría o en el microondas, pero si optáis por esta segunda opción, tened cuidado e ir revisando cómo se derrite para que no se os pase y se queme el chocolate.

Batimos los huevos y les añadimos el chocolate y la mantequilla previamente derretidos. Volvemos a batir y cuando estén bien integrados incorporamos el azúcar y el harina tamizada, para que no salga grumos. Batimos hasta que esté todo bien integrado.

Vertemos la mezcla en un molde no muy profundo y previamente engrasado con mantequilla, y lo dejamos en el horno, precalentado a 180 grados con calor arriba y abajo, durante 40 minutos.

Os tiene que quedar un bizcocho muy consistente, ligeramente húmedo, como veis en la foto.

Es una receta súper fácil de hacer, y queda un brownie realmente bueno. Para próximas ocasiones añadiré trozos de galleta para aportar ese toque crujiente de las nueces, ya os contaré qué tal queda. De momento, os recomiendo que probéis esta versión, ¡en mi casa no ha durado ni un asalto!