Receta de mermelada de calabaza

Otra de las desventajas de tener una alergia alimentaria a varios alimentos, como es mi caso, es que no los puedes comer en ningún tipo de presentación. Como yo tengo alergia a varias frutas (fresas, kiwi, melocotón, albaricoque, ciruelas, manzana...) eso quiere decir que tampoco puedo comer pasteles o galletas que los contengan, ni tampoco mermeladas. Y aquí es donde se me complican los desayunos. Pero como todo es darle un par de vueltas a la cabeza, decidí hacer mis propias mermelada, que sí pueda comer, y compartir con vosotros la receta. Aquí va la primera, mermelada de calabaza.

Os aviso que yo de momento me hago un tarro para consumir y listo, sobre todo siendo de calabaza que se hace en un momento, así que no son grandes cantidades. Para hacer más, habría que guardar las proporciones.

Ingredientes:

- 300 gramos de calabaza pelada y cortada en cubos

- 150 gramos de azucar

- Una cucharadita de canela

- Una cucharada de zumo de limón

Elaboración:

La noche anterior, pon la calabaza, el azúcar y la canela en un recipiente cubriendo con agua, y lo dejas macerando.

Al día siguiente, vierte la mezcla en una cacerola y añade la cucharada de zumo de limón. Pon todo a fuego medio, y ve removiendo poco a poco. La mermelada de calabaza espesa bastante rápido, y en ese caso al ser poca cantidad, en 20 minutos la podéis tener hecha.

Una vez tenga la textura deseada, la pasamos por la batidora, para que quede más fina.

Dejamos enfriar, y de mientras limpiamos bien el tarro que vayamos a utilizar. Yo la preparo para consumir directamente, pero si vais a querer embotarla y conservar al baño maría para que consumir meses después, mejor esterilizar el tarro hirviéndolo. Yo lo lavo bien con agua muy caliente y jabón. Una vez esté fría, vertemos nuestra mermelada en el tarro con cuidado, ¡y listo!

Repito, yo la preparo para consumir directamente, y en la guardo en la nevera, donde aguanta semanas perfectamente. Envasada al baño maría aguanta como cualquier otro producto, alrededor de un año, probablemente más, pero yo no consumiría de más de un año. En este caso, no os olvidéis de indicar bien la fecha cuando etiquetéis el tarro.

Espero que os animéis a hacerla, es súper fácil, y la canela le da un toque muy especial.